En los últimos años, los datos abiertos han dejado de ser un asunto meramente técnico o vinculado a la transparencia. Cada vez más, se consolidan como un activo económico capaz de generar empleo, atraer inversión y dinamizar sectores enteros. Para los municipios españoles, que buscan fórmulas innovadoras para revitalizar la economía local, los ejemplos internacionales ofrecen una lección clara: publicar datos de calidad es sembrar oportunidades de negocio y productividad.
Londres: el transporte como motor de apps y empleo
Transport for London (TfL) abrió sus datos en tiempo real de metro, autobús e incidencias de tráfico. El resultado superó cualquier expectativa: más de 600 aplicaciones móviles desarrolladas, un ecosistema que da empleo a unas 730 personas y ahorros anuales estimados entre £90 y £130 millones para los ciudadanos y empresas de la capital británica (Deloitte, 2017).
Lo más relevante es que el coste de mantener abiertas esas APIs ronda apenas el millón de libras anuales. Una inversión mínima frente a un retorno económico tangible y continuo.
Dinamarca: direcciones abiertas que ahorran millones
El “Basic Data Programme” danés, que liberó gratuitamente datos como direcciones, mapas y catastro, demuestra que la información geoespacial no es solo un asunto de cartografía. Según estimaciones oficiales, la medida genera ahorros sociales de unos €100 millones al año, de los cuales €35 millones benefician directamente al sector público y hasta €67 millones al privado (Geoforum Denmark).
Para un municipio español, esto equivale a reducir costes en emergencias, paquetería, telecomunicaciones o e-commerce simplemente ofreciendo datos fiables y accesibles.
Estados Unidos: meteorología que mueve una industria
En Estados Unidos, la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) lleva décadas publicando observaciones y predicciones climáticas en abierto. Los beneficios son extraordinarios: se estima que los ciudadanos obtienen $31.500 millones anuales en valor económico, frente a los $5.100 millones de coste de generación de datos (U.S. National Weather Service).
Este suministro estable ha impulsado toda una industria privada de servicios meteorológicos, desde seguros agrícolas hasta aplicaciones turísticas, generando empleo de alto valor sin necesidad de subsidios adicionales.
Reino Unido: un registro mercantil al servicio de la innovación
Desde 2015, la apertura de los datos de Companies House ha transformado la forma en que empresas, periodistas y ciudadanos acceden a la información mercantil. El impacto económico se estima en £1.000–£3.000 millones anuales (BEIS & eftec, 2019).
Estos datos han facilitado el crecimiento de fintech, plataformas de verificación y herramientas de análisis de riesgos, reduciendo costes de transacción y fortaleciendo la confianza empresarial.
Qué significa todo esto para una ciudad española
Los mecanismos que convierten datos abiertos en empleo son claros:
Nuevas cadenas de valor locales, con startups que transforman información en servicios.
Ahorros de tiempo y productividad para ciudadanos y empresas.
Atracción de inversión y talento, gracias a la seguridad que aportan datos estandarizados y fiables.
Ecosistemas estables que consolidan empleo cualificado a medio plazo.
Para un ayuntamiento, las recomendaciones son concretas: priorizar la publicación de datasets tractores (transporte, direcciones, sensores ambientales, contratación pública), garantizar calidad y estabilidad, y medir el impacto desde el primer día con indicadores de uso, ahorro y empleo generado.
Las ciudades que apuesten por abrir sus datos de manera estarán mejor posicionadas para atraer talento, retener empresas y demostrar que la digitalización puede traducirse en bienestar tangible para su comunidad.
