Redefiniendo la transparencia

El  Diseño Centrado en las Personas para volver a poner al ciudadano en el centro

Durante los últimos años, las plataformas y portales de transparencia en las administraciones públicas han proliferado, impulsadas principalmente por el cumplimiento normativo y la evaluación por parte de organismos supervisores. Sin embargo, en ese camino hacia la formalización y el cumplimiento de indicadores, muchas veces se ha olvidado una pregunta clave: ¿para quién es realmente la transparencia?

En oGov creemos que ha llegado el momento de redefinir la transparencia pública desde un enfoque centrado en las personas, aplicando los principios del Diseño Centrado en las Personas (DCP) para devolverle su verdadero sentido: empoderar a la ciudadanía, facilitar el acceso a la información pública y fortalecer la confianza en las instituciones.

¿Qué ha pasado con la transparencia?

En muchos casos, la transparencia se ha convertido en un ejercicio de cumplimiento administrativo. Los portales están pensados para satisfacer los requisitos de la legislación y las métricas de entidades evaluadoras, pero no siempre son accesibles, comprensibles o útiles para la ciudadanía común.

Esto genera portales que, si bien son técnicamente completos, presentan problemas como:

  • Información difícil de entender para un ciudadano no experto.

  • Enlaces rotos o documentación en formatos poco accesibles.

  • Cargas burocráticas que alejan a las administraciones del contacto real con la ciudadanía.

  • Baja utilización por parte del público general, más allá de especialistas o técnicos.

El resultado es que la transparencia deja de ser un ejercicio de rendición de cuentas hacia la ciudadanía y pasa a ser un “checklist” orientado al cumplimiento.

Redefiniendo la transparencia con Diseño Centrado en las Personas

El Diseño Centrado en las Personas (DCP) ofrece una oportunidad para repensar cómo construimos las plataformas de transparencia, poniendo el foco en el usuario final: el ciudadano.

¿Qué implica aplicar DCP a la transparencia?

1. Escuchar y entender a los ciudadanos

Antes de diseñar un portal o actualizar un plan de transparencia, debemos salir a preguntar:

  • ¿Qué tipo de información les interesa realmente?

  • ¿Qué barreras encuentran para acceder a la información?

  • ¿En qué formato prefieren recibirla?

  • ¿Qué lenguaje les resulta claro?

Esto requiere investigación, encuestas, entrevistas y espacios de escucha activa con personas de perfiles diversos (no solo técnicos).

2. Definir el objetivo real: empoderar al ciudadano

La transparencia no es un fin en sí mismo, sino un medio para que la ciudadanía:

  • Pueda fiscalizar la gestión pública.

  • Tenga herramientas para tomar decisiones informadas.

  • Participe de manera efectiva en los asuntos públicos.

El portal o plataforma debe responder a esa finalidad, no solo a exigencias legales.


3. Diseñar portales accesibles, claros y útiles

Aplicando el DCP, el diseño de la plataforma debe priorizar:

  • Lenguaje claro y comprensible.

  • Visualizaciones intuitivas (gráficos, visores, resúmenes ejecutivos).

  • Accesibilidad para personas con diversidad funcional.

  • Filtros sencillos para encontrar la información relevante.

  • Información priorizada según las preocupaciones ciudadanas, no solo según categorías normativas.

4. Prototipar y testear con usuarios reales

Antes de lanzar, probamos el portal con ciudadanos: personas jóvenes, mayores, con diferentes niveles educativos. Observamos cómo interactúan, qué dificultades encuentran, qué mejorarían. Su feedback es clave para ajustar la plataforma.

5. Medir el impacto real

Más allá de los indicadores normativos, proponemos medir:

  • ¿Cuántos ciudadanos acceden realmente al portal?

  • ¿Qué información consultan?

  • ¿Qué nivel de comprensión tienen?

  • ¿Mejora su confianza en la administración tras consultar la información?

¿Qué conseguimos con esta redefinición?

Al aplicar DCP en las plataformas de transparencia:

✅ Pasamos del cumplimiento formal al empoderamiento ciudadano.
✅ Mejoramos la usabilidad y accesibilidad, llegando a más personas.
✅ Reforzamos la confianza institucional, mostrando una administración abierta y cercana.
✅ Facilitamos el salto de la transparencia pasiva (publicar datos) a una transparencia activa y participativa, donde la ciudadanía pueda actuar sobre la información.
 

El futuro de la transparencia es centrado en las personas

La transparencia debe dejar de ser un ejercicio para “cumplir” y convertirse en una herramienta real de cambio, cercana y comprensible para todos. Desde oGov, trabajamos cada día con administraciones para aplicar este enfoque, poniendo en práctica portales y planes de transparencia pensados para las personas, no solo para los indicadores.

¿Quieres transformar tu plataforma de transparencia con un enfoque centrado en las personas? Estamos aquí para acompañarte